A ver, seamos realistas.
Los domingos por la tarde son un momento perfecto para entrar en bucle.
Empiezas recordando que en el trabajo tienes un par de marroncillos que no sabes cómo vas a solucionar, y a lo que te das cuenta, ya estás discutiendo tú sola con el de contratación; sin que el de contratación se enteré, por supuesto.
Probablemente acabas igual que estabas, pero de momento ya te has amargado media tarde del domingo.
Hay un truco para salir de ahí que siempre que me acuerdo de aplicarlo, funciona.
Lo aprendí en este libro
Te lo explico por si lo necesitas como antídoto para este lunes.
Resulta que, aunque la mente es muy compleja, hay algunos aspectos en los que es bastante básica:
Primero.- Le gusta estar siempre pensando algo, es como un mono que necesita estar entretenido.
Segundo.- Solo puede pensar en una cosa. Esta es la gran ventaja que podemos aprovechar.
Así que, si ves que tu mente está entrando en bucle con algo que no te lleva a ninguna parte, prueba a darle otro hueso más agradable que roer. Con un poco de suerte, picará.
Y si no te funciona a la primera, busca otra historia que pueda parecerle más interesante. Ya verás como tarde o temprano, se engancha y te olvidas del tema.
Este y otros truquillos, los comparto en el libro sobre Cómo vivir una vida plena que estoy preparando. Está ya en la correctora. Siguiente paso: decidir si pruebo suerte con alguna editorial o autopublico. Ya veremos.
Que tengas una fantástica semana.