Qué curioso, anoche me di cuenta de que utilizo el mismo sistema para dormir que los soldados americanos.
No te rías, que es verdad.
No es que tenga muchos problemas de insomnio, pero hay veces en los que estoy más activa de la cuenta y siento que me va a costar dormir.
Cuando eso pasa, desde hace algún tiempo utilizo un método que para mí es infalible y que -casualidades de la vida-, se parece bastante al que les enseñan a los soldados americanos para que puedan dormir en cualquier situación.
Te lo cuento por si te sirve, porque descansar es fundamental para sentirte bien y disfrutar de la vida.
Lo que hago es relajar mis músculos mentalmente.
Primero, me concentro en un pie. Comienzo a acariciar mentalmente cada uno de sus dedos, como si les hiciese un masaje. Luego, el otro; me entretengo bastante. Empeines, tobillos. Pienso en cada una de esas zonas y las relajo.
Y así, poco a poco, voy subiendo mientras hago lo mismo con cada parte de mi cuerpo. Incluso los días que estoy más despierta, antes de llegar a la pantorrilla ya he caído fulminada.
Los soldados americanos siguen el mismo método, pero al revés.
Ellos empiezan por los músculos de la cara, luego los hombros, y a continuación los brazos y las piernas. Finalmente, se imaginan que están en una canoa flotando en el agua o en una hamaca de terciopelo negro en medio de una habitación oscura.
Según dicen los que lo inventaron, cuando practicas este método durante un tiempo, te quedas dormido en menos de dos minutos el 96% de las veces que lo intentas.
Ya te digo yo que en mi caso es verdad, no llego a la canoa ni por casualidad.
Que tengas un fantástico fin de semana.
