Vivo en Barcelona y la recuerdo desde siempre como algo muy especial.
Cuando yo era pequeña, en cada barrio se encendía, como mínimo, una hoguera.
Entonces, entre los bloques de pisos había espacios sin edificar, también plazas que eran una simple explanada de tierra en las que poder desollarte las piernas sin problema.
La noche de Sant Joan se aprovechaban esos espacios de «no ciudad» para quemar todo lo que teníamos por casa que estuviese viejo y que nos pareciese que podía arder bien: alguna silla, unos cajones que no encajaban, un colchón de espuma, un sofá de eskay con los muelles que se te clavaban… En fin, esas cosas.
Los días antes de la verbena, los vecinos iban bajando sus trastos, que se amontonaban cada año en el mismo sitio. Aquella noche acababan convertidos en una hoguera tremenda que mirábamos todos como hipnotizados.
Nosotros «teníamos» dos hogueras: la de la plaza de la palmera (una palmera en una plaza era algo muy exótico), y la de la plaza de «las ratas» (…).
Después de cenar, de comer la coca, y de que los mayores hubiesen brindado con «champán», nuestra verbena consistía en ir a ver las hogueras de una plaza a la otra, tirando petardos y saludando a los vecinos y amigos que nos íbamos encontrando por el camino.
Dicen que el origen de la noche de Sant Joan es pagano, y que está relacionado con el inicio del solsticio de verano. Creían que los fuegos servían para darle fuerza al sol. A partir de ahora, lo veremos cada día un ratito menos. Así, hasta que llegue el invierno; y luego vuelta a empezar, pero al revés.
No sé si a ti te gusta esta noche tanto como a mí, pero te invito a celebrarla de alguna manera.
Aunque las verbenas están genial, escoger algún sitio con vistas desde donde despedir al sol cuando se ponga, tampoco está nada mal.
Y si resulta que hoy estando por casa, encuentras en tu cabeza o en tu corazón algunos malos rollos, de esos que no te llevan a ningún sitio y solo hacen bulto, aprovecha esta noche para quemarlos, que tenemos que ir haciendo hueco para todo lo nuevo que está por llegar.
¡Que disfrutes de este fantástico día!