Barbara Fredrickson es una psicóloga americana que ha estudiado cómo el amor mejora nuestra salud y nuestras vidas.

No habla del amor romántico. Se refiere al amor en general.

Barbara dice que el amor es una emoción, algo que sentimos un instante. No vibramos de amor constantemente y a todas horas, más bien son micromomentos de conexión que compartimos con otra persona. Puede ser nuestra pareja, pero también una amiga, nuestro hijo, nuestra mascota, un compañero, un vecino o el bebé al que sonreímos en el metro.

Cuando dos seres experimentan esa conexión profunda, se genera una especie de danza biológica: se sincronizan las miradas, las sonrisas, los gestos; incluso lo hace el ritmo de sus corazones y de sus neuronas.

Pero además, la investigadora explica que tenemos un nervio que conecta nuestro corazón con el cerebro -el nervio vago-, que se beneficia tremendamente de esas circunstancias.

Parece que cuantos más momentos de conexión tenemos a lo largo del día, mejor funciona nuestro nervio vago, y eso provoca un mejor funcionamiento de nuestro corazón.

Fredrickson asegura que esos micromomentos son tan buenos para nuestra salud como comer verdura o hacer deporte.

Y lo mejor es que cuanto más cuidamos nuestro nervio vago, más se fortalece y más fácil es para nosotros «amar» al día siguiente.

Pero, ¡cuidado! También pasa al revés: la falta de conexiones positivas nos marchita; nos volvemos más huraños y cada vez sentimos menos.

Visto lo visto, Barbara nos anima a practicar y a «amar» más y mejor. 

A salir del modo tarea y aprovechar todas las oportunidades nos ofrece el día a vida para conectar genuinamente con los demás. Con quien sea.

Es cierto que hacerlo supone algunos riesgos: ser abiertos, vulnerables, sonreír y arriesgarnos a que la otra persona no nos devuelva la sonrisa o no tenga ganas de conversación.

Pero, tal como dice la psicóloga, la recompensa vale la pena. Y el día a día nos ofrece mil oportunidades distintas de practicar este maravilloso deporte.

¡Que disfrutes de ellas!

P.D. Si te interesa profundizar en el tema, puedes ver esta conferencia TED. Solo dura 12 minutos.