Mi mensaje de hoy va a ser muy, muy corto.

Estoy tumbada en la cama con covid.
Y no puedo ni con mi alma. Stop.

No lo había pillado en dos años, y justo ayer, que venían unos amigos a celebrar la verbena en casa, voy y lo cojo.

Total, que ni verbena,
ni saludo al sol.
Se impone la realidad.
Mis amigos y mi marido, disfrutando.
Y yo, dejando que mi cuerpo se recupere.

Quería explicarte que el miércoles estuve en la inauguración del Museu Pau Casals. Está en la casa de veraneo que tenía el músico en el Vendrell, justo delante de la playa de Sant Salvador.

Han renovado toda la museografía, y lo abrían de nuevo al público, después de haber arreglado también los jardines y una terraza preciosa, desde la que se ve el mar. 

Pau Casals fue un músico comprometido. Admiro su coraje y determinación; también me gusta mucho su manera de entender la vida.

Estos son algunos de sus pensamientos:

«Mi contribución a la paz del mundo puede ser escasa. Pero habré dado todo lo que puedo para perseguir un ideal que considero sagrado.»

«Cada segundo que vivimos es un momento nuevo y único del universo, un momento que jamás volverá.»

«La tierra se vuelve cielo cuando liberas tu miedo. Lo principal en la vida es no tener miedo de ser humano.»

«Cada persona tiene una decencia y bondad básicas. Si las escucha y actúa sobre ellas, está dando mucho de lo que el mundo más necesita. No es complicado, pero requiere coraje. Se necesita coraje para que una persona escuche su propia bondad y actúe en consecuencia.»

«Para todo el mundo podrías ser solo una persona. Pero para una persona, podrías ser el mundo entero.»

«No tengo pasatiempos, tengo pasiones.»

«Yo solía pensar que con ochenta años eras muy viejo. Ahora tengo noventa. No creo más esto. Mientras seas capaz de admirar y amar, eres joven.»

Bach era su músico preferido. Decía que era como Shakespeare: «Lo sabía todo. Lo sentía todo».

Que tengas un feliz día y un mejor fin de semana.