A menudo decimos que no tenemos tiempo, pero mientras estamos vivos, lo único que tenemos es tiempo.
Lo que sí es cierto es que no tenemos tiempo para todo, por eso es tan importante invertirlo en aquello que sea esencial para nosotros.
Si quieres tener una vida plena, es bueno que intentes no perder tiempo y la energía en cosas que no te aportan.
No me refiero a aburrirte o a descansar, hablo de dedicarlo a darle vueltas a conflictos sin importancia, o a dejar que se te escapen los días sin más.
Mi prima dice que hay que llenar los días. Creo que tiene razón.
En una charla TED ejemplificaban la necesidad de reservar tiempo para hacer lo que para nosotros fuese más importante, mediante un recipiente transparente y un montón de bolas grandes, medianas y arena.
Si empezamos por poner primero la arena y las bolas medianas —decían—, cuando les llegue el turno a las bolas más grandes —las que verdaderamente nos importan—, no tendremos dónde meterlas.
En cambio, si lo hacemos justo al revés, e introducimos primero las bolas más grandes, a continuación, las medianas y, finalmente, la arena, si esta no cabe en el recipiente, no pasará nada, porque nos habremos asegurado tener espacio -y tiempo- para todo lo que tiene valor para nosotros.
Claro que poder hacer eso, antes tienes que definir tus prioridades. ¿Las tienes? ¿Las respetas? ¿Las proteges?
Si necesitas ayuda con eso, es por aquí. Que tengas un fantástico día,