Espero que hayas podido descansar y desconectar este fin de semana.

Yo he estado intentando organizarme un poco, porque se me avecina una época complicada en el trabajo y quiero estar preparada para disfrutarla sin que se desborde e hipoteque todo lo demás.

Así que he aprovechado los descuentos del Black Friday para conseguir algunos electrodomésticos que simplifiquen las tareas de casa y me he apuntado a un curso on line para refrescar conceptos de productividad.

Una de las cosas que he recordado con el curso es la táctica de asignar un tiempo concreto a cada tarea antes de empezar a realizarla.

Es una recomendación que se deriva de la primera ley de Parkinson, que dice:

1. «El trabajo se expande hasta llenar el tiempo de que se dispone para su realización».

O sea, que si te pones a ordenar la casa sin decidir a qué hora vas a dejarlo para empezar a estudiar filosofía, llegan las dos de la tarde y te sientas a comer sin haber abierto los apuntes. 

Y mira lo que dice la segunda ley de Parkinson:

2. «Los gastos aumentan hasta cubrir todos los ingresos»

O sea, que empiezas comprándote un electrodoméstico y acabas fundiéndote la visa mientras te quede saldo en la cuenta.

Suerte que se ha acabado el Black Friday y el fin de semana, porque estos días he seguido las leyes de Parkinson a rajatabla.

Que disfrutes del lunes.

P.D. Parkinson fue un historiador británico que a mediados del S.XX escribió una sátira sobre la burocracia y que tenía más razón que un santo.